Índice / Home
Créditos

Créditos

Perfil Profesional
La mano de la diosa
en Facebook
Miembro de Grupo Buho
Artículo Z
e-mail
Radio Fuga
La Tetería
Creative Commons License
JAPM



anterior / previous

Sereira: La mano de la diosa

VII

siguiente / next

Misterios.

LXI


Misterios

Misterios de Afrodita,
regalo de los dioses a la pasiónn
batallas de locura que cantan los latidos,
que nacen de los cuerpos confundidos.


De la fruta perenne del edén,
se nutren los pecados más dulces,
despiertan los sentidos
y crecen los placeres encontrados,
arropados de mares y de lunas.


Calma la sed del alma,
cada vez regala sensaciones y canciones dementes,
partitura dibujada en tus curvas,
instrumentos de viento, como besos.


No se agota el deseo,
galopa jinete al viento,
lomas turgentes valles escondidos,
fuente de agua cálida,
fecundada con nácar de gozosa locura.


Sobre la Luna, navegaremos el cielo,
surcaremos el averno, sobre tu luna azabache,
se pierden mis deseos
entre tus muslos se derraman mis ansias,
entre besos ardientes...

John Sereira. Sábado 30 de Octubre de 2009.

anterior / previous siguiente / next
anterior / previous siguiente / next

La cita.

LXII


La cita

 Mientras se unen los tiempos el verbo se prepara,
y se estrechan los lazos,
sueña el cuerpo con otro cuerpo cercano,
se cruzan las pasiones, se perfila la cita.


Tiempos que vuelan y te traen, amante soñadora,
puente sobre las nubes,
tú fijarás la cita cuando pueda el deseo a la razón,
amantes de divina locura.


Las mañanas se llenan de luz cálida,
cuando llegas, ondulante Diosa,
a cubrir mi deseo con tu copa,
perfumada de acentos y locuras vibrantes.


Un largo viaje por fuera y por dentro
exploración lenta,
 trayecto trazado en palabras marcadas,
por besos mojados,
delicias brotan en tu copa hasta las estrellas.


Sabor a gloria tienen esos besos,
aroma a fruta dulce,
desordenados besos que preludian el caliz
donde el deseo vierte en torrentera,
fluidos de amor y orgasmo.


Lluvia tibia que explora los rincones más íntimos,
calor en las entrañas,
placer que nos consume a fuego lento,
palabras que se escapan voladoras,
sin permiso... excitadas.


Se mantiene la brasa sobre la sukaldea,
arde la cama al sol,
el hueco que dejaron tus formas onduladas,
sigue ocupado, revuelto,
desordenado aroma... de mil orgasmos.

John Sereira. Sábado 28 de Noviembre de 2009.

anterior / previous siguiente / next
anterior / previous siguiente / next

Noches de negro azabache.

LXIII


Noches de negro azabache

La noche guarda el secreto de la ruta e los besos,
la luna tiñe de seda, azabache y terciopelo
y los deseos se agitan al compás de sueños nuevos.


Sobre las sombras trae delirio el viento,
las huellas de los besos toman forma
y un canto de gemidos satisfechos,
se enredan con las hojas en los charcos
donde tu cara se refleja sonriente.


Como cuerpos en desorden
se funden el día y la noche
el sol sale con la luna a recorrer sus rincones,
ocultos bajo su falda... allí donde el placer crece.


Vestida de besos tu ropa interior,
el calor se guarda entre tus pliegues,
tus rincones sensibles,
tu copa desborda y bebo de tu fuente,
mi sexo se yergue apresado en tus labios.


Sacas al sol la vida desnuda,
desvergonzada en su luz azabache,
toma el color, en tu esencia se enreda
y de tu fuente nace la pasión
en que crece mi deseo.


Mañanas de sol,deparas, la nube desaparece,<
cuando tus besos asoman descarados
llueven besos,vuelan manos,
sin respirar en desorden, clandestinos placeres.


Llueven como en un diluvio miles de besos,
el lecho que en la luna acoge los deseos
desatados de los cuerpos desnudos
desbordan desordenados... en nuestros sexos.

John Sereira. Viernes 4 de Diciembre de 2009.

anterior / previous siguiente / next
anterior / previous siguiente / next

Luna que se duerme.

LXIV


Luna que se duerme

La niebla de la mañana se disipa,
en la luz que dan tus ojos,
que tus cantares y risa, hacen el sol alegre,
se deslizan por tus caderas


Risa contagiosa nace en tus pupilas,
dibuja tu boca, desciende a tus labios,
se enreda en tu pelo, adorna tus pechos,
y... crece en mi deseo.


Entra por una rendija un rayo de sol curioso,
quiere saber de la noche... cuando reinaba la luna,
nos encuentra confundidos, aún exhaustos,
en amor enredados.


Entra el viento para rozarte,
explorador amante, habitante del bosque,
guardián de tus caderas, pirata de tus mares,
nacen las mañanas contigo.


Cálido otoño en tu lluvia de colores y azabache,
hojas que crujen, colchón bendito, bendita tarde cuando haces asomar el sol.


Me sobresaltas amor por las mañanas,
esa luz de que hablas brilla salvaje en tí,
me envuelve en su interior al calor de la piel
cuando me despierto a tu lado.

John Sereira. Sábado 12 de Diciembre de 2009.

anterior / previous siguiente / next
anterior / previous siguiente / next

Infusiones de luna.

LXV


Infusiones de luna

Poción que hechiza,
de rizadas hierbas,
color azul dorado,
azabache platino,
donde esperan tus labios...


Una cita de mar,
donde el sentido,
se pierde en paladares
prohibidas,
y tu voz y tu risa son la llave,
visado al Paraíso...
alas tienes.
alas piratas.
no se... si la calma.

John Sereira. Lunes 14 de Diciembre de 2009.

anterior / previous siguiente / next
anterior / previous siguiente / next

Madrid gris.

LXVI

Disculpa la melancolía.
Entre lo irreal, lo virtual, lo nuevo, paseo,
mirando sin ver gente desconocida, reconociendo en cada cara, en cada gesto,
lo que quería olvidar;
no por voluntad, que apenas queda:
Por obsesión de verte, en cada cara, en cada gesto,
suponerte tras cada esquina, saludarte en cada calle?

Y saber que estás lejos.

Me entristece esconderme de la Navidad entre la gente;
devolver una sonrisa sincera, pero estúpida,
a cada cosa que me recuerda a ti.

Y no poder confesar,
interrumpir el tráfico y confesar que sólo tú llenarías ese vacío.

Inútil huída hacia ninguna parte.

Ineludible camino hacia la esperanza.

Madrid no está frío, pero para mí sólo es un hogar de paso. 

John Sereira. Jueves 2 de Julio de 2009.

anterior / previous siguiente / next
anterior / previous siguiente / next

La teta y la luna.

LXVII


La teta y la luna

Te rodeo como un loco torbellino,
te demuestro mi pasión a cada instante,
estás aquí pero estás algo distante,
y quisiera regalarte algo divino,


Te sorprenderé con besos y caricias,
Y lograré que despierten tus sentidos,
nuestros cuerpos como el fuego encendidos,
logramos hacer del tiempo una delicia.


Dejó de existir la hora y el momento,
el sopor quedó encerrado con candado,
amor y sexo vivimos al completo.


Te vi reír, tan feliz y tan contento,
ubicados en el gozo más logrado,
hasta que al fin te quedaste exhausto y quieto.
Te rodeo como un loco torbellino,
te demuestro mi pasión a cada instante,
estás aquí pero estás algo distante,
y quisiera regalarte algo divino.


Una noche, un hechizo de luna se esconde,
en la bruma tu encanto bañado de estrellas,
me posee y arrulla tu piel mi deseo
se funde en niebla dorada de orgasmos.


Nacen acordes de las sensaciones que brotan,
el deseo explorador, la melodía,
estalla un crescendo al unir las almas,
y encender los danzantes cuerpos.


La danza de las pasiones no exige coreografía,
reinventamos cada noche, se improvisa en el calor,
exploración navegante de pirata del amor.


Ardiente sukaldea,tu calor me derramas,
entre tus labios crece mi deseo... fluye el placer,
estalla y nos devora al calor del hogar
infierno, paraíso... edén.


Piel con piel, no hay espacio,
sólo quedan sentidos alterados,
desorden y locura entre nuestros abrazos,
arde el alba, como la madrugada,


Alegre como las campanas y la brasa de tus versos
ardientes de deseo nacen desde tu seno,
cada mañana y anuncian besos. 

John Sereira. Sábado 19 de Diciembre de 2009.

anterior / previous siguiente / next
anterior / previous siguiente / next

Cantos de dioses.

LXVIII


Cantos de dioses

Villancicos de luna,
Juegos  surcan la noche,
puchero,  sukaldea, magia antigua y divina,
música  de canción desordenada.


Fuerza natural tu presencia encantadora,
Puede  como un huracán,
Transportar  al edén nuestros sentidos,
cielo o infierno, rebosantes de besos.


Sobre las montañas vuelan los deseos,
cabalgan las manos, alfombra oriental,
surcan los pecados valles y riberas
con la luna se escapan por la ventana
y se funden en la cama.


Sin excusas ni coartada,
como sale la luna cada noche,
con vestido de estrellas, risas de mar y bosque,
y tus labios que hablan versos y pecados...


Tiembla la tierra el corazón se altera,
en tu presencia bailan las manos
se mezclan los alientos tiemblan los senos,
entre las sábanas se unen los sexos.


Nos permiten los Dioses paladear su néctar,
el mismo que me embriaga de placeres de Venus,
explorador de esencias atrapas mis sentidos
y me sacio en tu copa.


Cataratas de lluvia de deseo vuelan los tejados
apretando en la ducha tus cabellos mojados,
descienden en cataratas que distorsionan el agua,
la canción se hace orgasmo entre el vello mojado...

John Sereira. Sábado 26 de Diciembre de 2009.

anterior / previous siguiente / next
anterior / previous siguiente / next

Luna azabache y alba.

LXIX


Luna azabache y alba

Desayuno desnudo de vestidos y caliente de amores,
la mañana de vuelve flor y nata tostada y mermelada,
la pasión se hace fruta,
los cuerpos se encuentran a la luz del alba.


Como se viste el mar de nácar y de olas,
azul de estrellas el cielo, verde brillante la tierra,
rizo azabache tu pelo, alientan a navegar,
volar, explorarte y amarte.


Se refleja brillante la luna en tus ojos,
las pasiones se cruzan entre besos y versos,
los colores se mezclan,
como los cuerpos ávidos de calor volcánico.


Una luz transparenta bajo los edredones,
la mañana que llega preñada de delirios,
que engendró la noche en medio del desorden,
cuando los cuerpos hablan música de placeres,
desbordando el pecado.


Al alba fría entra el sol,
y despierta de nuevo los sentidos dormidos,
secretos de edredón que conserva el calor,
de tu cuerpo y el mío confundidos,
pecados prolongados y lascivos.


Con el viento nuevo del año,
aprenderemos el amor de nuevo
en nuestra casa del mundo
donde estrechamos los cuerpos.


Hay una pista en medio de los mares,
donde hay refugio para pecadores,
sobre la luna su puente de plata,
cruzan amantes siempre hacia el edén
nuestra reserva existe
firmada con besos.

John Sereira. Sábado 2. Enero de 2010.

anterior / previous siguiente / next
anterior / previous siguiente / next

Ondas de blonda.

LXX


Ondas de blonda

Dicen que viste diciembre de azul la luna,
azul de llama,
la sábana del cielo, cuando no hay nubes,
es tersa,
pero fría.
Las brasas de las estrellas lejanas
sólo alcanzan a veces...

Por eso llega el invierto con ese manto azulado,
el invierno que viste de raso y terciopelo azul gaviota...

Es también cuando, a la lumbre
borbotea en el puchero del aquelarre.

De las burbujas de esa poción,
al explotar,
nace aroma de hechizo,
y el aprendiz de brujo
pirata aficionado,
experto en todo y sabio en nada,
explora entre las ondas…

... las ondas de la gasa,
de la blonda,
suave y cálido tacto,
cuando los ojos brillan y se ríen los labios
levantando mareas.

Crecen con el deseo las ilusiones,
enredadas en rizos
y en sutiles prendas,
desacompasados...
se unen los añores,
los amores, en el desorden agitado
del cáliz que se ofrece
del licor de los dioses,
que tomamos prestado...

John Sereira. Sábado 2. Enero de 2010.

anterior / previous siguiente / next